El ácido hialurónico es, sin duda, uno de los productos estrella para luchar contra las arrugas, las imperfecciones y el fotoenvejecimiento.
Y es que sus ventajas son múltiples. Por ello, en la medicina estética y en la salud es considerado como uno de los compuestos rejuvenecedores más efectivos.
Su buena acogida, la facilidad de aplicación del tratamiento y los resultados que ofrece sitúan al ácido hialurónico como la sustancia que más pacientes se aplican en el rostro, la más demandada, tanto por adultos como por jóvenes que quieren anticiparse al temido envejecimiento facial.
¿Por qué es tan beneficioso?
El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en nuestro organismo y la encargada de darle al rostro la elasticidad, la luminosidad y la hidratación que necesita.
Con el paso de los años, nuestro cuerpo deja de producir este compuesto a los niveles que lo hacía y, con ello, comienza el fotoenvejecimiento. Sobre los 50 años, el cuerpo sitúa la producción de ácido hialurónico en la mitad del nivel que producía a los 20, y eso, tiene unas consecuencias visibles.
Aplicar esta sustancia mediante tratamientos estéticos es una buena opción para rellenar esos espacios entre las distintas fibras que deja la ausencia de la misma. Por esos espacios aparecen las arrugas y las líneas de expresión.
Por este motivo, tanto la medicina estética como los productos de cosmética se centran en ofrecer opciones en las que el ácido hialurónico esté presente.
Usos del ácido hialurónico en la estética
En la medicina estética, los tratamientos con el ácido hialurónico, como la redensificación, tratan de mejorar el aspecto de la piel. La redensificación es uno de los tratamientos más innovadores para corregir y prevenir el envejecimiento cutáneo. Activa las funciones de las células de la piel proporcionando una mejora en textura, luminosidad, elasticidad e hidratación.
Su acción reestructurante y su regeneración celular combaten el engrosamiento de la piel consiguiendo un efecto lifting y la firmeza que todos deseamos. Además, tiene un efecto antioxidante, que actúa contra el fotoenvejecimiento.
El ácido hialurónico que contiene el tratamiento de redensificación es de alto peso molecular, no reticulado, por lo que, responde a las tendencias actuales en el mercado de la estética. Permite rellenar las arrugas del entrecejo, de la frente, de las comisuras de la boca, de los surcos nasogenianos, las arrugas labiales, del contorno de los labios y las patas de gallo.
Además, también está indicado para aumentar el volumen en labios, así como de pómulos, lo que favorece la elasticidad de la piel.
Otro de los usos del ácido hialurónico es en cosméticos, como cremas de día, cremas de noche, sérums o ampollas.
Son muy recomendados, aunque tienen menos efectividad que los tratamientos estéticos inyectados, ya que las cremas solo actúan sobre la superficie de la piel, pero las inyecciones lo hacen sobre las capas más profundas, regenerándolas en profundidad.
Te puede interesar: cuidados de la piel básicos y diarios
Usos del ácido hialurónico en la salud
El ácido hialurónico tiene grandes beneficios, no solo para la parte estética, sino también para la salud. Esta sustancia se utiliza para cicatrizar las heridas de manera más rápida, para mejorar el movimiento de las articulaciones o para regenerar tejidos tras lesiones.
Muchos deportistas toman complementos alimenticios que contienen ácido hialurónico, así como muchas personas mayores, que lo necesitan para mejorar su calidad de vida.
Su propiedad regeneradora es muy importante, por ello, también es ideal para tratar enfermedades de carácter degenerativo como la artrosis, actuando como reductor del dolor y regenerador del cartílago.
Otro de sus usos es para el tratamiento de enfermedades que están relacionadas con los tejidos faciales y en procesos de fertilidad, ya que es un elemento imprescindible en las células cercanas a los óvulos.
La odontología también acude al ácido hialurónico para algunos de sus tratamientos. Mejora la cicatrización de las intervenciones, regenera las encías, la mucosa oral y las articulaciones de la mandíbula.
Son muchos los usos del ácido hialurónico porque tiene infinidad de ventajas para nuestra piel, nuestros tejidos y nuestras articulaciones. Por ello, el cuerpo lo produce de manera natural, pero cuando lo hace en niveles más bajos de lo que necesitamos, está en nuestra mano compensarlo de alguna manera.
La opción más idónea es mediante tratamientos que nos devuelvan la luz, la hidratación, la elasticidad y, en general, un buen estado corporal.
¡Comienza ya con el tratamiento de ácido hialurónico más exitoso! Busca tu clínica más cercana y consulta cualquier duda con nuestros profesionales. Te informaremos sobre todo aquello que tu piel necesita y resolveremos todas tus cuestiones sobre la sustancia más demandada para la piel.