El paso del tiempo siempre deja huella en nuestra piel, más aún en la del rostro, que poco a poco va haciendo notar los signos de la edad en forma de arrugas, y pérdida de firmeza y de luminosidad.
Este envejecimiento es ineludible pero se puede controlar con ciertos tratamientos efectivos que mejoran el estado de la piel del rostro.
¿Qué es el envejecimiento cutáneo?
El envejecimiento cutáneo se produce debido al proceso natural de evolución de la piel. Las muestras del fotoenvejecimiento son las líneas de expresión, las temidas arrugas y la falta de elasticidad.
La edad en la que se produce depende de factores genéticos y del cuidado que cada mujer le haya dado a su rostro durante su adolescencia y madurez, aunque se sitúa en torno a los 30 años.
Los factores externos, como la contaminación y la exposición prolongada al sol, también influyen en el envejecimiento cutáneo, además de fumar o llevar un estilo de vida estresante.
Notarás los primeros signos cuando comienza a perder la suavidad, el aspecto terso y la luz que impregna el rostro en la juventud, y empiezan a aparecer manchas e imperfecciones.
Esto se debe a que las sustancias que producía hasta entonces el cuerpo y que mantenían a la piel en un estado saludable, comienzan a reducirse, como el ácido hialurónico y el colágeno.
La epidermis, que es la capa externa de la piel y la que contiene la melanina, se hace más fina y se ve más apagada. Por otro lado, la causante de que se vea sin flexibilidad es la dermis, la segunda capa, donde se concentran el colágeno y la elastina.
A partir de los 30 años, más o menos, nuestro cuerpo disminuye los niveles de producción de estas sustancias, por lo que el resultado es la aparición de las arrugas.Esto se va haciendo cada vez más visible entre los 30 y los 50 años.
Con la llegada de la menopausia, los cambios en el rostro se acentúan, debido a que también desciende la producción de estrógenos, que tienen un papel imprescindible en la hidratación de la piel.
A partir de esa edad, el rostro se reseca y se irrita con facilidad. Estas consecuencias se producen por el paso del tiempo y los cambios en nuestro cuerpo, y no se pueden evitar, pero sí se pueden retrasar. ¡Te explicamos cómo!
Tratamientos para retrasar el envejecimiento cutáneo
Aunque no exista una ‘cura’ para la vejez, sí existen ciertos tratamientos o rutinas que pueden retrasar estos signos lo máximo posible, así como cuidados básicos diarios.
Mantén la piel joven por más tiempo con estas recomendaciones:
- Tratamiento de hidratación
La aplicación de una crema adecuada para nuestro rostro es esencial. Estudia qué tipo de rostro tienes y proporciónale la nutrición más adecuada. Utiliza cremas que contengan colágeno y ácido hialurónico.
La protección solar con cremas es una acción que debes tomar como rutina. En invierno, en verano y en cualquier estación. Los rayos del sol siempre inciden en nuestra piel, por lo que es aconsejable llevar el rostro protegido siempre.
- Dieta equilibrada
La alimentación sana, libre de grasas y de alcohol, y abundante en consumo de agua y alimentos antioxidantes es el mejor tratamiento que puedes seguir.
Aunque no lo creas, lo que comemos se refleja en nuestra piel, en su aspecto y luminosidad. Hay ciertos alimentos que producen en el organismo la destrucción del colágeno que generamos, y eso influye en cómo se ve la piel.
- Tratamiento anti-aging
Impulsar las acciones para frenar el envejecimiento cutáneo con una ayuda externa es una gran opción. Existen tratamientos a base de ácido hialurónico para que el cuerpo recupere los niveles a los que estaba acostumbrado y, por tanto, el aspecto que tenía.
La redensificación trata de eso, de corregir y prevenir el envejecimiento cutáneo activando las funciones de las células de la piel y notándose visiblemente en una mejora en textura, luminosidad, elasticidad e hidratación.
Esto lo consigue gracias a sus componentes naturales, sin tóxicos, sin reticulantes. Contiene ácido hialurónico, prácticamente igual al que generamos de forma natural, de alto peso molecular y no reticulado.
Eso sí, es importante comenzar con el tratamiento de medicina estética antes de que comiencen las primeras arrugas, con el objetivo de prevenir y frenar el envejecimiento del rostro.
- Ejercicio físico
Parece obvio, pero seguramente no supieras el porqué de estas recomendaciones y cómo influyen en la piel del rostro. Hacer deporte nos hace sudar y, por tanto, eliminar impurezas que desecha el cuerpo. Esto hará que la piel se encuentre limpia y se oxigene.
Ahora solo te queda comenzar con todo esto, ¡no esperes más y consulta cuál es tu clínica más cercana!