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Tipos de piel: cuidados, recomendaciones y consejos

¿Sabes qué tipo de piel tienes? Es básico para poder cuidarla de la mejor manera. ¡Atenta a estos tips para descubrirlo!

Conocer la piel que tenemos es esencial para poder cuidarla correctamente. No todos los rostros son iguales ni necesitan de las mismas atenciones.

¿Sabes cuál es tu tipo de piel?

Tipos de piel

Estas son las características más comunes para que puedas identificarla:

Piel grasa

Se trata de un tipo de piel que presenta los poros abiertos, dilatados y visibles debido a la producción excesiva de sebo.

Esto se ve, sobre todo, en la zona T, que se compone de la frente, el mentón y la nariz. Su textura es resbaladiza y gruesa. Normalmente, estos rostros tienen granos a menudo y puntos negros.

Piel seca

Es una piel muy fina y, a partir de los 30 años de edad, es la que más sufre los signos de la edad. Al contrario de la anterior, los poros se presentan muy cerrados, se agrieta y puede producir dolor por la tirantez. Su textura es áspera.

Piel mixta

El tacto es áspero y grueso. Este tipo de piel concentra características de la piel grasa y de la piel seca, por lo que los cuidados son más especiales. Si existen zonas en tu cara en las que se produce sebo y otras que presentan sequedad, tu piel es mixta.

Piel sensible

Es una piel que se irrita con facilidad, que reacciona fácilmente a las agresiones externas, a la que los cambios de temperatura le pueden provocar picor o alergia y que necesita de productos naturales muy específicos para mantenerse sana.

Se deshidrata de manera rápida y se muestra sensible, permitiendo que los agentes irritantes penetren rápidamente.

Piel normal

Es la piel que todos desearíamos tener, pues presenta los poros cerrados, poco visibles y un aspecto muy luminoso sin llegar a ser graso. Su textura es suave y tersa.

Cómo cuidar mi piel

Tengas el tipo de piel que tengas, necesita de cuidados para mantenerse sana, tersa y joven. La piel es nuestra barrera contra el mundo y está expuesta a todo lo negativo que en él se presenta.

Por ello, existen cuidados básicos para cada tipo de piel que son necesarios para combatir los factores negativos medioambientales, alimenticios, hormonales, psicológicos y el paso del tiempo.

La piel grasa es necesario exfoliarla a menudo, mientras la piel seca lo que requiere es una hidratación y nutrición intensa y no realizar exfoliación a menudo.

Sobre la piel mixta, has de saber que acepta solo productos específicos para sus necesidades. Y la piel sensible requiere utilizar cosméticos libres de químicos, lo más naturales posibles.

Aplícate siempre protector solar y cremas faciales indicadas específicamente para tu piel. Cuidar el rostro para evitar la deshidratación, la desnutrición, el envejecimiento, la falta de luz o las manchas es esencial.

Un cuidado que es común a todos los tipos de piel y que mejora su aspecto solucionando los problemas que presente en profundidad es la redensificación.

Se trata de un novedoso tratamiento que guarda el secreto de la juventud. Corrige y previene el envejecimiento cutáneo activando las funciones de las células de la piel.

Obtiene un resultado sensacional, proporcionando una mejora en textura, luminosidad, elasticidad e hidratación.

La piel seca, la piel grasa, los rostros mixtos, los sensibles y la piel normal necesitan de un tratamiento tan completo como la redensificación.

Proporciona una acción reestructurante y de regeneración celular, y efecto antioxidante. Esto lo consigue gracias a su composición a base de ácido hialurónico de alto peso molecular, no reticulado.

¡Y no tienes que preocuparte por los resultados!, ya que, además de ser sensacionales, presentan un aspecto muy natural. Esto se debe a que los productos que utiliza son naturales, sin tóxicos, sin reticulantes y con ácido hialurónico prácticamente igual al que genera nuestro cuerpo.

Y te preguntarás por qué el ácido hialurónico consigue devolver la vitalidad a la piel y rellenar ese vacío que tiene. Pues bien, con el paso de los años (a partir de los 30 años de edad), nuestro cuerpo deja de producir los niveles de ácido hialurónico que producía hasta el momento.

Por ello, la redensificación es tan efectiva, ya que proporciona a la piel el nivel óptimo de ácido hialurónico que necesita, devolviendo la vitalidad al rostro y frenando el fotoenvejecimiento.

Si deseas que tu rostro permanezca joven como si no hubiera pasado el tiempo, es el momento de que apuestes por la redensificación. La piel es el órgano más grande del cuerpo, no permitas que se deteriore sin hacer nada. ¡Está en tu mano!

¿Ya has identificado cuál es tu tipo de piel?

Busca tu clínica más cercana y acude en busca de la mejor solución para tu rostro.

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